A nuestra comunidad

 

Casa Compasiva abrió sus puertas en el año 2011, siendo constituida por mujeres de diferentes culturas, con una misma visión y espíritu.  A lo largo de estos años Dios ha sido el centro de cada proyecto desarrollado, con el fin de mostrar compasión y amor por las familias y la próxima generación. Hemos sido testigos de la bondad de Cristo en cada servicio, nacimiento y en el regreso a casa de un integrante más en cada familia. Hoy nos regocijamos que a lo largo de esta década Dios ha sido fiel a su promesa, su provisión y el desarrollo del ministerio.

Durante este tiempo Casa Compasiva ha formado mujeres con un solo propósito, el cual es servir con amor y pasión a través de la partería y el ministerio, donde parteras, doulas y médicas han sido un puente para llevar conocimiento en la toma de decisiones y ofrecer servicios de calidad de forma empática y segura. Por lo cual, el trabajo, el tiempo y las inversiones en estos años dan como resultado la atención de más de 900 mujeres que recibieron una consulta prenatal y muchas de ellas continuaron con el seguimiento prenatal, entre otros servicios. Como también, acompañamos a 161 mujeres en el proceso de dar a luz y nuestros ojos vieron nacer a estos niños y niñas, nuestras manos los y las acobijaron, nuestros brazos fueron los primeros en ser extendidos para llevarlos sobre nuestro regazo. Acompañamos a 104 mujeres en su trabajo de parto, siendo de apoyo emocional y espiritual en cada hora y en cada contracción uterina con medidas de confort, palabras de afirmación y con oración.

Al pasar los años han surgido cambios organizativos, administrativos y directivos que han contribuido a las mejoras del servicio y del propósito de la misión y visión de nuestra Casa Compasiva. En los últimos meses se generaron cambios inesperados, pero creemos y confiamos en Dios, que esto no termina aquí, sino que todas las cosas ayudan a bien, para los que aman a Dios.  De antemano, queremos darles gracias por ser parte de sus oraciones, peticiones y de su provisión, ya que ustedes son la fuente que Dios ha provisto para el sustento del ministerio.

Con cariño, Casa Compasiva A.C.